A veces, las normativas fiscales locales obligan a los anfitriones a cobrar impuestos a los huéspedes. Aunque recomendamos que los anfitriones incluyan los impuestos en el precio de la reservación, algunos prefieren cobrarlos a través del Centro de resoluciones en el momento de la llegada.
Pedimos a los anfitriones que agreguen los impuestos necesarios a la descripción de su anuncio y que informen a los huéspedes antes de que reserven. Si vas a hacer una reservación y quieres tener toda la información de antemano para evitar sorpresas más adelante, pregunta al anfitrión sobre los impuestos.
En algunos lugares, Airbnb puede recaudar y liquidar determinados impuestos locales en nombre de los anfitriones. En función de la legislación y la normativa de cada país, pueden calcularse sobre un porcentaje, estar sujetos a una tarifa fija o depender del número de huéspedes, de la duración de la estancia o del tipo de propiedad reservada. Cuando un usuario reserva un alojamiento en alguno de estos lugares, el importe correspondiente a los impuestos locales recaudados se muestra de forma automática en la página de pago y se incluye en el recibo de la reservación, una vez confirmada. Obtén más información sobre los reembolsos en caso de exención de impuestos que se aplican a ciertos lugares.
Airbnb tiene la obligación de aplicar el impuesto sobre el valor agregado (el IVA) a sus tarifas de servicio en aquellos países que gravan la prestación de servicios electrónicos. Consulta la lista completa de países que exigen el cobro de este impuesto por los alojamientos y las experiencias. Airbnb también tiene la obligación de aplicar el IVA sobre sus tarifas de servicio a todos los usuarios que suscriban un contrato con Airbnb China.